Conservación y almacenamiento del pork belly crudo y congelado

El sabor inconfundible del cerdo comienza con una buena elección y, sobre todo, con un manejo adecuado del producto. El pork belly crudo es uno de los cortes más versátiles en la cocina, pero su calidad depende en gran parte de cómo se conserva desde el primer momento. Aquí te compartimos una guía sencilla y práctica para almacenarlo correctamente y mantenerlo siempre en óptimas condiciones.

 

¿Qué caracteriza al pork belly crudo?

Este corte proviene del vientre del cerdo y se distingue por sus capas intercaladas de grasa y carne magra. Su textura jugosa y su sabor intenso lo hacen perfecto para técnicas como el horneado, la parrilla o el ahumado. Pero para que el resultado sea ideal, es fundamental cuidar su frescura desde el inicio.

Si piensas cocinarlo en los próximos días, mantenerlo refrigerado es la mejor opción. Guárdalo a una temperatura constante de 4°C o menos, en su empaque original o en un recipiente hermético. Así, podrás disfrutar de su sabor sin riesgos hasta por 3 días.

¿Y si no lo usarás de inmediato?

Para periodos más largos, la congelación es la aliada perfecta. El pork belly crudo puede conservarse hasta por 6 meses si se congela correctamente: en bolsas herméticas y a -18°C, preferentemente etiquetado con la fecha. De esta forma, no perderá su textura ni su aroma al momento de descongelar y cocinar.

Calidad desde el origen

En PROAN Carne de Cerdo cuidamos cada paso del proceso, desde la crianza hasta el empaque. Nuestro sistema de cadena de frío garantiza que cada pieza llegue a tu cocina con la frescura que caracteriza a nuestros productos 100% mexicanos. Apostamos por prácticas responsables que aseguran calidad y sabor en cada corte.

El pork belly crudo es un ingrediente estrella que, con el cuidado adecuado, puede transformar cualquier receta en una experiencia inolvidable. Almacénalo bien, elige siempre proveedores de confianza y mantén vivo el sabor auténtico de la carne de cerdo. Visita nuestra tienda en línea y encuentra el corte ideal para tu próxima preparación. ¡Haz que cada platillo cuente!